Turismo de Aventura. Comenzando por el pasaporte
RepúbliKPRIMERA PARTE...
Es que voy a cumplir años... MUUUUCHOS. Pero quiero más. Y no puedo dejar a mi pareja sin posibilidades. Que sabe uno si el hombre tiene planes en grande, (Europa) o en chico (New York)?. No menos. ¿Y si llego a necesitar el pasaporte? Ese, como al que se le venció la visa americana, y que es de los empastados color vino tinto, y que tiene dos renovaciones. Y pa'más Ñapa le falta el nombre del cambio de franquicia, en vez de República de Venezuela debe ser ahora Rrepuvlica LLa tu zaves de Benesuela.
Bueno, a muchos les consta, yo traté de pagar soborno, pero no un millón, y también a muchos les consta, traté de conseguir mi pana conectado a este proceso. Pero nos armamos de coraje y aprovechamos de montarnos un grupito con unos amigos y montamos un Operativo "Toma de Los Ruices": Les echo el cuento de los Hechos:
Pero les ruego que lleguen al final así sea saltando anécdotas.
Viernes 7 AM. 10 de Junio de 2005. La primera guardia la inició Elsa. Ella ya tenía la experiencia de la semana anterior. Ya habían estado el viernes anterior haciendo una cola en la madrugada como a las 4 AM. con lluvia incluida y no habían llegado al reparto de los números para sacar el documento el lunes.
Aclaratoria:
En las puertas de la Oficina de ONIDEX hay un aviso escrito en cartulina y pegado en las puertas que dice que están terminantemente prohibidas las colas en los alrededores de la sede.
Otro aviso dice que están prohibidas las listas.
Y en otro aviso se indican los recaudos para sacar pasaportes 4 fotos tamaño carnet, con fondo blanco2 fotocopias de la cédula de identidad VIGENTE Timbres fiscales por Bs. 44.700. Así que una vez vivida la frustración al primer intento, mi alta pana Elsa, preparo su morral con agüitas congeladas, galletas, café, juguitos, sanguiches, librito, rosario, y tejido con unas agujas arrechísimas. Y llegó a las 7, después de haber dejado a las niñas en el colegio. Allí conoció a otro chamo que estaba desde las seis pegado a una pared, diciéndole a un policía que andaba por ahí que él no se iba a mover de ahí porque estaba para iniciar la cola voluntaria del viernes. Pues pudo más el policía y los sacó. Fueron a parar a la esquina, y cada vez que uno iba a pedir información salían a buscarlo para que se unieran a la NO-COLA. Al llegar el mediodía el chamo de las 6 AM se da cuenta que no tiene cédula VIGENTE. Pues ahí surge la LISTA...Ay Ya Yay La Lista. Se empezaron a anotar y entonces se pudo ir uno a sacar la cédula y mi amiga a buscar a las chamas y dejarlas en la casa. Después de haber ido al baño se volvió a su lugar de la NO-COLA. Como ella iba a su casa, preparó unos números en la computadora y los repartió. Una de las chicas que estaba en la cola habló y contó que ella le iba a guardar el puesto a unos sobrinos. Yo creo que yo era "hermana" de mi amiga, o a lo mejor "prima". No le pregunté. Como a las seis de la tarde, 11 horas más tarde, ya con una cola importante y calentando humores se había unido el hermano de la pana y faltaban los maridos y la presente. Llegué con mi conyugo, como a las 7 de la noche y nos metimos en la cola, calladitos y sin hacer mucho ruido tratando de pasar desapercibidos. Como nosotros, fueron llegando los interesados en el deseado documento identificativo. La NO-COLA era en la acera de la calle, a todo lo largo de la avenida principal de Los Ruices. Ya se habían frustrado unos tres intentos de carajazos y sólo habían permitido la realización de dos listas, en las que casualmente estábamos en la primera decena de sendas listas. Las idas a Arturo's y a Café Guaco en Salud Si a por café y a orinar en limpios baños, se nos fue distanciando porque la noche estaba muy oscura. Pero bella y con una uñita de luna despejada y ambientada por la humillación y la violación de los derechos humanos, y negada a echarme al piso a descansar me fui a mi casa a buscar una sillita de cuando en otros tiempos yo caminaba y paraba por las autopistas de Caracas. Como a la una de la madrugada del sábado 11 día sábado 11 de junio, se prendió un foxtrot (tremendo peo) con una preñada, sin dientes, que quería brincarse la cola (NO-COLA) y que no se iba a calar listas. Pues como si nada, la embarazosa embarazada soltaba culebras al ajillo por esa boquita liberada del muro de contención de los dientes, es decir con saliva incluida, porque ella no iba a hacer cola. Claro. Le dijeron los primeros, no hay rollo. Tu no vas a hacer cola, no te enrolles, te puede dar algo, algo. Algo así como parto, pero no, la tipa nada de razón, tenía su panza bien colocada y no quería hacerse ni la débil ni la amiga de nadie, porque ella iba a pasar con "zu espozo, zus zuegros, zus cuñaos, y zu mamá". Nunca mencionó a su Paaaadreeee. Y eso que ya viene el día. Ese no viaja. Entonces, los de acá también se arrecharon... Y bueno... muchos coños y carajos después, y con una vuelta a la compostura, me dice la señora al lado mío, "yo le estoy haciendo la cola a mis sobrinos oíste". Y le digo "No hay rollo. Igual que si se la quieres hacer a tu ex marido y a su nueva esposa". Y como a las dos de la mañana, me vuelve cigarro en cara y me dice. "Mira es que mis sobrinos trabajan en el aeropuerto de Maiquetía y salen después de la una y no han llegado": "Ahhhhhhjammm". Ya cerradas las opciones de baños, nos íbamos a una ultra tasca, a por café y a orinar y en tremenda rumba, le comento a mi pana Elsa de la tía y los sobrinos... Ya ella sabía, así que preparadas y entendidas regresamos a la cola y le pregunté por sus sobrinos y cuantos eran: sacó su libreta de notas y contó de una lista como de 30 a 7 de ellos... Tía pa'brava. Y que lechúa, los 7 trabajando en el aeropuerto. Ojalá que no tengan un problema familiar, porque ese día tendrán que suspenderse los vuelos en Venezuela. Como habrán visto, los varones callan y no van al baño. Envidio lo segundo. Lo primero no lo entiendo... A lo mejor se relaciona a los esfínteres. Es una hipótesis y no conclusión. Pero ese es tema para otro día. A las tres y pico en punto, y con mis dudas no mencionadas,
-incrédula yo- se presentó una brigada de la POLICIA DE SUCRE. Bajaron de la camioneta unos cuatro Funcionarios y como si de un comando sorpresa se tratase, abrieron la sede de la ONIDEX, pero en cuestión de segundos, como quien asalta un banco, con todos los pasos cronometrados. Unos brincaron hacia nosotros, y empezaron a gritar con sus chalecos antibalas como si ellos le sirvieran para protección de malos pensamientos. "Contra la pared todo el mundo. El que no vaya a sacar pasaporte se me sale pal'frente de la calle. No quiero ver a nadie en doble fila. Se me paran todos uno atrás de otro. ¿Usté, no me entiende? Los quiero a todos en una sola fila para empezar a pasarlos a agarrar número. El que no esté en una sola fila no entra.
Vamos a entregar 800 números. Así que se forman y empezamos pa'que se vayan."
Uyyyyy. Sssusto. Y yo con ganas de cagarme en su madre. Pero no pude, mi cobardía propia y mi esposo me dominaba con su mirada amorosa y me acobija con su brazo diciéndome calladito al oído: "No vayas a decir nada por favor".
"Ahora van a pasar a hacer la cola adentro. Vamos a hacer las cosas en orden".
Hasta los vigilantes del edificio se pusieron a ayudar a organizar la NO-COLA, que pasaba de prohibida a COLA organizada por la propia policía. En ese momento me entraron varias confusiones sobre los avisos de la puerta. Uno, dos, tres, ocho, diez... veinte... cien...
Ahí mismito estábamos en una COLA mi pana y sus ocho familiares y yo con mi conyugo cargando con mi sillita.
Las luces de las oficinas siempre encendidas, mostraron mejor su claridad al abrir las puertas llenas de avisos que ahora no podía ver si es que estaban ahí o yo me había me los había imaginado. Seguro que me los imaginé. Esto no podía estar pasando: Una oficina de identificación abierta a las 3:30 a.m. Empleados de una oficina de identificación sentados en una mesa organizando una lista. Empecé a sonreír imaginándome que esto fuera verdad. El efecto del humo de la tía me había puesto así de pendeja... Me meaba de ganas y de risa, pero callaba y ponía mi mejor cara de no entiendo un coño. Le tocó entonces a mi pana Elsa. Y ahí mismito le tocó a mi alma morocha y luego a mí. Cédula en mano. La entregué y el FUNCIONARIO, la leyó y me miró. A todos les anotaba apellido y nombre. El primero en los dos casos. No fue así conmigo.
Yo fui anotada con mi apellido, el primero, pero el nombre el último de los tres que tengo registrados en la identificación a punto de vencer.
Le dije, "señor ese es mi último nombre, mi primer nombre aparece ahí"... "Próximo"... "Pero señor"..., "Próoooximoooo. Ya señora, ya". Y lo dejó así. Me dio mi cédula y saliendo volví a ver las puertas... Los avisos estaban ahí. Yo pensaba que los había imaginado desde las 7 de la noche hasta las 4:30 AAM. del sábado 11 de Junio de 2005. "EL LUNES 13 A LAS SIETE AM. se irán LLAMANDO POR EL ORDEN QUE ESTÁN ANOTADOS EN ESTA LISTA".
El ruido de la bocina de una ambulancia me hizo pensar que ojalá que existieran FUNCIONARIOS tan dispuestos VOLUNTARIAMENTE a realizar su trabajo tan eficientemente una madrugada de sábado. Continuará…
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