julio 21, 2005

Decidiendo la dieta que más conviene

¿Cómo empezar una dieta?
Clarísimo.
La única manera que uno entienda que los pantalones no se encogen en el closet es yendo a la playa.
Si después que estás allí, probándote tus prendas -por lo general más pequeñas de lo que muchos en tu casa quisieran para ti, y más grandes de lo que tú quisieras atreverte a usar, descubres que el bolso de la playa tampoco encoge la ropa, estás fregada/o:
este lunes empiezas d i e t a.
Y te toma días entender que los dos kilitos eran seis. Pero mientras más rápido lo asimiles, más rápido abandonas. No, no, no. Es apenas lunes al mediodía.
Y comienza la guerra al hambre. Es cuestión de voluntad. Hay que organizar el menú.
¿Por qué será que la nevera está llena de mermeladas, o es lo único que veo???
Particularmente, comienzo con las alucinaciones de los milagros…
Siempre me han parecido comiquísimas las promociones publicitarias de los tratamientos de adelgazamiento. Me suenan a cuento. Hechas para incautos o desinformados. Pero ahora no les quito ni el ojo ni el oído de encima y me la paso preguntándole a mi inteligentísimo subconsciente si serán buenas las pastillitas esas que venden en el palacio del blumer, como si de farmacias especializadas en tratamientos de adelgazamiento se tratarán. Yo nunca les pongo atención, a no ser que saquen un nuevo milagrito. Eso sí, ahora cuando no pienso en comida, porque acabo de comer pienso en milagros, o en fuerza de voluntad.
Todo lo pensado, alucinado y preguntado se acaba cuando después de haber desahogado en el baño tres litros de orine contenido de toda la tarde sin poder ir al baño por la reunión que te ocupaba, y con el suspiro y la felicidad de la micción cumplida, te subes los pantalones, y tratas de cerrarlos como si estuvieras ejecutando un ejercicio de gimnasia olímpica: Posición-chupada, barriga-pegada-columna, subir, aguantar respiración-salto, mano en cierre, barriga-columna. Nada. Los milagros son para otras cosas, a lo mejor menos superfluos que estos kilillos.
¿Quién será el santo patrón de las dietas? Debe ser mujer. Seguro. No me vengan ahora a aplicar la humillación de tener que pedirle a un hombre –y para colmo santo- que me haga el milagro de perder estos “DOS” kilitos que apenas se me notan. Y esperar que me cumpla.
Acabo de ver entre noticias, “del hermano de Fidel”, (que ya no hijo), y de su alteza vaticana, el verdadero alpargatas del Señor, Rosalio, y de la apropiación de las reservas del Banco Central de Venezuela la noticia más humillante del mundo. Por ahora.
Pónganse en mi lugar: prendo la tele de la cocina y me aparece en una escena en plano medio dándose un besito con chica linda (frustrado por un grito de “coooorte”) un carajito guapete que se acerca al plano de la cámara, como hablando conmigo y me dice algo así más o menos: “Yo trabajo todo el día y no tengo tiempo para hacer dietas” No le voy a contestar porque no me oye. Todo esto lo estoy viendo mientras voy lavando los platos del almuerzo a las seis de la tarde, y pensando el menú de mañana. Con la lavadora lavando ropa blanca porque ella es la única que hace su trabajo sola.
Se da media vuelta y me aparece el pobre Carlos Mata, otrora besedor de chicas de telenovelas, ocupadísimo también, con la peluca más cerca de la nariz que de costumbre, me entiendes, un poco más rodada pa’lante, y se toma él la pepa milagrosa. Y me echa el cuento, que lo mejorcito para no tener la angustia de los kilitos es que me compre mi pepa y ya yo veré los resultados…
Auuuuxiiiliiiooooooo. Saquénme de ahí.
No voy a decir nada más.
Debe haber otro milagro.
Voy a seguir buscando.
¿Qué tal serán las fajas de concreto armado adelgazante milagroso y casi sin notarse?
Chhhaaaameee chaaa (así suena lo que dice llame ya)
Pienso continuar.
Mi inteligentísimo subconsciente me sugiere un chocolatico ahí. Vamos a darle. O algo salado?
Re-wiki

julio 08, 2005

Las explosiones en Londres

Wiki V2k
Ayer estuve muy preocupada por lo sucedido en Londres, porque tengo varios amigos que viven en esa ciudad y porque entre otras cosas el lugar donde estudié estaba a pocas cuadras de Russel Square donde ocurrió una de las explosiones.

Desde temprano intenté comunicarme con un amigo en Londres, me costó mucho, cuando lo logré y le escuché la voz, me volvió el alma al cuerpo. El vive en el centro cerca de unas de las estaciones del metro (the Tube como le dicen los ingleses) donde ocurrió otra de las explosiones. Me comentaba que por esas cosas de la vida, justo ayer no tuvo clases y por esta razón se levantó un poco más tarde de lo acostumbrado, pero que de haber tenido clases, él hubiese tomado el metro.

Perseguidos, se convierten en perseguidores, víctimas en victimarios, muchos se preguntan cuándo me tocará a mi. Incluso se habla de Italia y Francia como próximos posibles lugares de atentados terroristas. Mientras en Londres ocurrió lo "inevitable" como lo llamó desde hace unos años el Alcalde de Londres, Ken Livingstone.

El caso de los estudiantes de la Santa María

Revisando el blog de Topocho me encontré con el enlance al blog de Yolly una alumna de la Universidad Santa María que escribe acerca de lo sucedido con los 6 estudiantes.... sin más les dejo el link para que lean el post... Indignación

julio 01, 2005

Necesito compañía... II parte

Espero que después de leer a Repúblik estén emocionadísimos con la idea de sacarse el pasaporte... avísenme.
SUSPENDIDA la cola a causa de la lluvia y a falta de panas que me acompañen, voy a dejar lo del pasaporte Bolivariano para el Viernes que viene 08/Julio.... les prometo que nos vamos a divertir... jajajajaja.